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De todos es sabido que los carros no siempre cuentan con sistemas eléctricos para hacer funcionar las ventanas. Modelos más antiguos o más económicos contemplan un manejo manual para controlar la apertura o cierre de ellas, pero también requieren un mantenimiento mínimo para que funcionen bien.
Para chequear el sistema de elevación de la ventana, debes acceder a él, lo cual lograrás al desarmar la puerta guiándote por el manual del carro. Usualmente lo que procede es quitar los tornillos que se encuentran en el área de la manilla o manija para luego desmontar el panel interno de la puerta, lo cual te permitirá observar el engranaje de este sistema, donde estará una polea que permite activar la manivela que moviliza el vidrio de la ventana.
Debes enfocarte en observar la posición de ese vidrio, pues se éste se ha movido de su base o se encuentra inclinado, no podrá subir de forma correcta. Si éste es el caso, la causa puede estar en un desajuste de la pieza o a algún tornillo suelto, por lo cual deben ser apretadas nuevamente para lograr que la ventana logre ensamblarse en su base. Aprovecha la oportunidad para limpiar y lubricar cada pieza para determinar si esta opción resuelve el problema.
Luego, verifica si la manivela funciona y si está bien conectada al sistema elevador de la ventana del carro; debes fijarte si al mover esa manivela se mueven también cada una de las partes mecánicas que conforman este sistema se engranan completamente, pues de lo contrario el vidrio no podrá elevarse para cerrar la ventana del vehículo. Si detectas que éste es el problema, es decir, que no encajan como deben, debes proceder a reemplazar todo el sistema.